Vieja,pasada y apestosa vida...aquella.

Nos conocimos un día de septiembre después de uno de los mejores veranos de mi vida,lleno de sies y noes,de sol,de playa,de noche y gafas matutinas.
Ella y su vida podrían haber pertenecido a uno de esos personajes trágicos y entrañables que pueblan Rayuela.
Pensé que...egoista... pensé que ayudándola a ella me ayudaría a mí.
Nunca dejó de agradecérmelo estando a mi lado constantemente.
Sin preguntas.
Sin peleas.
Ni una sola vez me pregunto por mis noches en vela,por el olor de mi ropa a local cerrado,a humo y cerveza por el suelo.
Nunca hubo una mala palabra por el perfume ajeno que algunas noches desprendía el cuello de mi camisa.
Siempre estuvo a mi lado...fiel como uno de esos animales a los que salvas la vida y te lo agradecen eternamente de la única manera que saben.

"Que suerte tienes de tenerla"
Era,probablemente,una de las frases más repetidas en mi(aquella)vida.
Y yo la miraba,sentada a mi lado.Me sonreía con sus ojos mientras parpadeaba muy lentamente,como si estuviera asintiendo con la cabeza,en un gesto que daba a entender que estaría ahí para siempre.
En alguno de esos momentos me pregunté si no estaría pagándome un precio demasiado alto simplemente por haberla ayudado...

En ese instante de duda es cuando uno se vuelve consecuente dejando que ella se marche para ser realmente feliz.
Y se acaban todas las historias.Sean lo bonitas,crueles o tristes que sean.


Can't you see what you've done to my heart and soul?
This is a wasteland now.




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