Es curioso como el destino se acuerda de nosotros cuando menos debe.
Se materializa en una carta de helados y nos hace ver nombres antiguos...de mujer.
Te frotas los ojos...estás viendo bien,si...un helado con su nombre.
Empiezas a recordar...cada centímetro cuadrado de su piel,su sabor...
Salado,agrio,dulce...amargo.
Podrías reconocer cada parte de su cuerpo solo por el sabor.
Te preguntas si ese helado tendrá una mínima parte de tu esencia...
Pasas la página con ánimos recuperados,no quieres ese helado...
Pero...que es esto!?
Una broma macabra?
Es el destino...en la página siguiente,otro helado de mujer.
Esta vez sonríes divertido.
Este helado no lo has probado...aun.
es lo q tiene dirgirse a una carta d helados, cn la intencion d comerse algno, kiss
A riesgo de ponerme trivial: Espero que la chica no se llamara mikodedo, ni dracula, ni popeye...
Y brindo por todas las que faltan por probar... todavía.
Post a comment