Allí

Bebo de jueves a sábado porque la vida es triste y apagada como el color de mi piel.
Me emborracho dos días a la semana para dejar de hablar y poderme concentrar en olvidar.
Bebo para imaginar que estoy en el lugar donde desearía estar.
Bebo para digerir la rabia de no ser bien recibido y casi un estorbo en ese lugar en el que desearía(debería) estar.
Bebo de jueves a sábado simplemente por control, porque me da pánico beber de lunes a domingo.
Quiero estar allí y contigo.




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Por curiosidad me he metido con intención de leer un poco, pero no he podido parar...

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