Hace tiempo que dejé de escribir sobre bonitas historias de amor,de princesas y principes,de una eternidad juntos y todo eso.
Llevo tiempo con historias alternativas,con las caras B de esos cuentos(nunca mejor dicho) que nos leían de pequeños.
Con más cinismo,con más hipocresía,con escepticismo,mirando desde fuera y con recelo incluso mi propia vida.
Todo es cíclico,como la felicidad que viene y se va,como ciertas personas,como las olas del mar.
Por eso quizá algún día vuelva a soñar lo que voy a escribir al día siguiente,como los viejos tiempos.