-No quiero que te pienses que soy una de esas.
Me lo dice muy despacio,como haciendo un esfuerzo.
No la hago caso.Estoy demasiado concentrado en desabrocharle el pantalón y quitarle la camiseta.Cuando lo consigo la beso en la barriga,en el estómago,en la raya del vello púbico...
-Te habrás pensado que te dicho que me enseñaras el piso para esto.
Me coloco justo a su altura,rozándole los labios premeditadamente.Ella me intenta besar,yo me aparto y mientras le quito el sujetador le susurro al oído: "dejemos de hablar de lo que yo pienso..."
Y así continuó la historia durante un mes en el cual dejamos las tuberías atascadas de condones y en las paredes resonando preguntas sobre nuestras respectivas parejas que,aún hoy,nos remueven la conciencia dos años después...
Eres muy yo en algunas ocasiones.
Post a comment