Somos capaces de recitar,con la garganta al rojo vivo de tanto gritar,versos de Miguel Hernández en medio del Trópical.
A las aladas almas de las rosas
de almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
De la misma forma que,sin vergüenza ni pudor,nos ponemos a cantar la canción de Caballeros Del Zodiaco.
Los guardianes del uuuuniverso
al triunfar el maaaal sin duda los saleeen a combatirr
por un mundo ideeeeaaal
Caaaballeros Del Zodiiiaco cuando lanzan su ataaaque
entonan con fuerza su canción,la canción de los terroressss
Y todo esto ante el estupor de la gente que nos rodea que ve a semejantes frikis hacer el gilipollas en medio de un sitio supuestamente serio.
Noches así no tienen precio.