Él siempre quiso salir con una pintora.
Ella siempre quiso conocer a un escritor.
Él amontona las cervezas sobre el escritorio mientras teclea y teclea.
Ella se machaca corriendo y nadando para mantener ese aspecto de estudiante de erasmus.
Él le susurra palabras mientras duerme.
Ella ronronea a su lado.
Pero a veces todo esto cambia,los papeles se invierten y ella aparece borracha en casa de él.
Llorando que no se quiere marchar.
Casi gritando que le quiere mientras se cae en el sofá.
Que le quiere y que no se quiere marchar
A la mañana siguiente ella a perdido el avión(como en su sueño),algunos recuerdos y una parte de si misma que nunca le ha enseñado a nadie.
Ya nunca más le volverá a gritar te quiero.
Pero se acurruca a su lado todavía inconsciente y él le susurra un te quiero.