Da igual lo que hayas sido.
O lo que has dejado de ser.
La mayoría de las veces las confesiones al oído son como un puñado de sal en tu plato favorito.
He vivido con este secreto a cuestas desde que te conocí.
Sólo tu y yo.
Entre tu y yo.
La montaña que siempre quise escalar...
Sigo mirando la cumbre desde el campo base.
Aunque te joda...acéptame acéptalo o bórralo bórrame de tus memorias.




1 Comments

Joder, hubo una época en la que estaba completamente enganchada a tu blog y creo que después de un tiempo sin actualizar te borré de mis favoritos (de esto hace ya un año o algo más). Me alegro de haberte encontrado de nuevo...

Te sigo, un saludo.

Post a comment