Son tus extremidades flácidas y la cuerda a modo de corbata en tu cuello lo que veo cada vez que hay un portazo,una voz más alta de lo habitual o una mirada baja.
Con la misma pena de un niño que mira en silencio los muertos,sentado en el suelo,delante del televisor.
Tu vida sin vida,colgada de los despojos de mi imaginación...
Me falta aquel estusiamo.
Parece que todo está absorbido por una estúpida obsesión de complacer a nuestros jefes,nuestros padres y parejas.
Echo de menos los encuentros por las noches y tu dedicación cuando me chupabas la polla...puro altruismo.
Se podría decir que Sara era un ser de otro planeta.No estaba ligada a ninguna estúpida ley moral o judicial que conozcamos.
Por unos meses me olvidé de todo bicho viviente que se arrastra por las calles de esta vieja ciudad.Viviamos nuestras noches matutinas como nunca nadie ha visto antes.Comiamos,bebiamos y fumabamos cualquier cosa que pudiera conservarse en la nevera por más de una semana.
Al final yo volví a mi casa y tu volaste a estados unidos.No era algo en lo que no pensáramos,simplemente no le dábamos importancia.
Todavía pienso en tus faltas de ortografía....algunas las he hecho mías.
Y me doy cuenta...pero no le doy importancía.