La Profesora De Piano

Hay que entrar por arriba para descender por la carretera que atraviesa los valles y para ver los pueblos y las cabañas donde los pasiegos guardan vacas…No sé,estaba tan entusiasmado que cuando nos desviamos para coger la carretera del puerto y apareció el cartel que dice “Bienvenidos a Cantabria” todos en el coche se pusieron a aplaudir y entonces le pedí a Andrés que pitara,que pitara bien fuerte con el claxon para que supieran que ya llegaba,que estaba entrando en mi tierra,que volvía a casa.
…Les pedí que bajaran las ventanillas para que olieran la tierra mojada y el pasto,y que miraran las montañas y las aldeas,y en no sé donde se hacen las quesadas,y aquí los sobaos,y…yo que sé!No paraba de hablar…De pronto,me di cuenta de que nos estabamos acercando a Vozpornoche,un pueblo que se llama así,Vozpornoche,en una sola palabra,y yo siempre estaba diciendo que conocía un pueblo con el nombre más bonito que se le puede poner a un lugar y ellos decían “A ver si ese pueblo no va a existir y está sólo en tu imaginación,tanto que hablas de él!”.Y,entonces,cuando ví el desvío a Vozpornoche,empecé a gritar: “Mirad!Es por aquí!El pueblo del que os he hablado miles de veces es por aquí!”.Y ellos se reían y les oía decir todo el rato “Joder,pero qué bonito,Alejandro,qué bonito es todo”.Porque nosotros habíamos viajado mucho durante la gira de conciertos,habíamos estado en más de 30 ciudades,pero vaya,ninguna había sido la mía.
Llegamos al hotel,encendí el teléfono y tenía 50 mensajes,todos de amigos y familiares que querían desearme suerte para el concierto, y que allí nos veiamos.
Lo siguiente que recuerdo es llegar con la furgoneta y ver mucha gente esperando fuera.Entramos en los camerinos,nos juntamos en un coro con todos los músicos y ellos me dijeron: “Pelayo,esto lo tenemos ya muy rodado y vamos a dar un concierto que te vas a quedar flipado.Ahí fuera están toda tu familia y amigos.Tu toca para ellos y disfruta.”
Salimos al escenario.La gente empezó a aplaudir.Me deslumbraba la luz de los focos y no veía nada,sólo siluetas,pero oía que decían mi nombre y mi apellido,como cuando estábamos en el colegio.Me senté en el piano,empezamos a tocar y enseguida salió Leonor y otra vez un grandísimo estruendo.Empezó a cantar,nos hicimos 3 temas del tirón y,luego,ella saludó: “Buenas noches,estamos encantados de estar aquí.Hoy es un día muy especial porque tenemos un superhéroe en el grupo y uno de sus superpoderes consiste en escribir canciones muy bonitas que están provocadas por comer muchos sobaos pasiegos.”.Se oyó una carcajada general del público y entonces,después de una pausa,ella miró a mi madre y dijo:”Nieves,tu hijo Alejandro”.Estallaron los aplausos y parecía que se iba a caer el teatro y entonces yo quise decir algo,dar las gracias,yo que sé,cualquier cosa,pero no pude,fui incapaz de hablar ni de decir nada porque me puse tan nervioso que sentía todo el calor en la garganta,así que sólo se me ocurrió seguir tocando el piano.

Acabó el concierto…Cada vez que voy a tocar el piano,cada vez que acabo un concierto…el otro día en Granada,el viernes en Murcia o cuando fuimos a Tenerife,pienso que…ah,joder!Pero…porque ella no…?Que rabia!En Santader me acordaba todo el tiempo de ella,no podía dejar de pensar en ella.Todo el tiempo,todo el tiempo estaba en mi cabeza…Pensaba que,alomejor,una de sus hijas había visto o había oido que yo tocaba en la ciudad y,no sé,pensaba que quizá…Quizá hoy viene alguien y me dice: “Hola Alejandro,soy la hija de Mayte”…para que me reafirme.Para que me diga que ella existió y que todas aquellas tardes en la casa de la calle Santa Clara,tocando el piano,fueron de verdad.

PD: texto extraído del libro "Sin ti,cuatro miradas desde la ausencia" de Mara Torres.Lo copiaría todo entero,pero esta parte que protagoniza el pianista de Marlango me resulta especial.




1 Comments

Sí,la parte del pianista es muy especial.
un lugar MARA TORRES

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